Todas las personas hemos conocido la pereza.
Quizá haya sido compañera en tu vida durante un largo periodo de tiempo.
Quizá sólo apareció en ocasiones y después desapareció, sin dejar huella.
¿Por qué aparece la pereza?
La pereza es amiga de la comodidad, de lo conocido, de no
arriesgarse. Cuando nos acompaña, sólo queremos permanecer con ella, en soledad,
sin hacer nada, sin movernos, sin investigar… Y no es casualidad, que
precisamente cuando viene a visitarnos la pereza, es cuando más necesitaríamos
salir, arriesgar, probar cosas nuevas… Se trata de una “errónea estrategia
emocional y mental”, que aparentemente nos protege de todo aquello que nos
desborda, que nos hace sentirnos mal, que nos da miedo…Por eso, la pereza aparece en nuestras vidas, precisamente, cuando estamos
desbordados, cuando los problemas son demasiados, cuando todo nos hace daño, y
no sabemos qué hacer, o no queremos hacer nada…