El trabajo diario de María sin duda que fue el de la casa: limpiar, cocinar, recoger y fregar...
Más que lo que hacía, importa pensar cómo lo hacía: con cariño, con cuidado para que todo quedara bien... El amor que tenía a los de su familia se lo manifestaba sirviéndoles.
El ejemplo de María nos vale hoy para poner nosotros cariño y cuidado en lo que hacemos; porque... se aprende de lo que se hace.
Imitando a María, vamos a pensar por qué hacemos las cosas,
a quién queremos agradar... ¿a nuestros padres? ¿a los que nos educan? En el modo de hacer las cosas demostramos cuánto les
queremos .